"Debemos estar dispuestos a abandonar la vida que hemos planificado, para acoger la que nos espera"
Joseph Campbell

Desde pequeña me he sentido diferente.

Sensible, receptiva, un poco aparte. Durante mucho tiempo intenté hacer "lo que debía ": adaptarme, agradar, encajar en los moldes... hasta olvidar mi propia naturaleza. 

Empecé mi carrera como profesora infantil, pensando que había elegido un trabajo "simple y estable". Pero la vida me alcanzó pronto; y fueron justamente esos años de enseñanza los que me permitieron reconectar con la niña herida dentro de mí.

Luego, en 2006 llegó un gran choque: un tumor. Una prueba que de golpe me hizo cambiar de perspectiva. Descubrí que la enfermedad podía ser un mensaje, una palabra de tu alma.

Me puse en camino: energías, terapias alternativas... y al convertirme en madre, quise acompañar a mis hijos de otra manera. Descubrí las flores de Bach, los aceites esenciales, una cosmética mas natural y finalmente la Spagyrie (Espagiría) PHYLAK Sachsen®, que fue una verdadera revelación. Esta terapia vibratoria me permitió reunir todo lo que me toca: la naturaleza, el alma y el ser humano. 

Me acordé que de pequeña, me encantaba preparar "pociones mágicas" con agua y especias. Hoy en día, sigo sintiendo la misma vibración cuando creo una mezcla para alguien.

Me gusta reír...mucho, la música y sobretodo bailar; los dragones, los unicornios, los oráculos y la numerología.

El kintsugi, el arte japonés que embellece las grietas de los jarrones, me emociona profundamente. Expresa lo que creo: que nuestras heridas  pueden transformarse en belleza, fuerza y luz.

En 2024, después de un nuevo burnout, lo dejé todo para seguir el llamado de mi alma. Me fui a España con mi familia, dispuesta a reencontrarme conmigo misma.

Hoy, estoy aquí, en camino. Auténtica, atenta, en una búsqueda de sentido, de vinculo, de cuidado. Y si mi historia resuena con la tuya, entonces quizás nuestro encuentro ya haya comenzado.